"Cuando uno viaja en coche por una carretera, no ve pasar en dirección contraria coches idénticos al suyo, sino manchas de colores tan hermosas y veloces como efímeras. Como tampoco ve, como vería si fuera caminando, casas y árboles estáticos, sino fugaces formas geométricas o abstractas que se pierden a ambos lados de su vista a la misma velocidad con la que él pasa. ... la mirada del viajero se transforma ... el paisaje pasa como si fuera la cinta de una película.
Lo mismo ocurre, seguramente, cuando uno va viajando sin pararse por la vida, ... Pero un día nos paramos, ..., y entonces nos damos cuenta del trayecto que hemos hecho y de las cosas que hemos perdido y nos invade de golpe todo ese vértigo ... : el vértigo del tiempo y del paisaje, que huyen."
Es tracta d'un fragment del capítol "Puente sobre el abismo" de la novel·la de Julio Llamazares "Escenas de cine mudo". Ja havia escrit jo alguna cosa sobre Llamazares, sobre un article de periòdic que es deia "El ruido y la furia", però, em ve al cap ara aquesta història quan he vist, els últims dies al diari, algunes escenes que, encara que acompanyades de comentaris i peus de foto, em recorden escenes pròpies d'una pel·lícula de cine mut, sense comentaris i sense música de fons.
Tot està inclòs a les imatges.